Avène cada vez se aleja más de su imagen de marca de prescripción médica para adentrarse en el mundo de la cosmética sensorial. Bajo esta premisa, nace Dermabsolu, una nueva línea antiedad – o better aging, como ellos lo denominan – que abandona el tradicional encasillamiento del laboratorio francés en problemas cutáneos. Dermabsolu son cinco referencias que vienen a sustituir a la línea Serenage, que pierde su razón de ser, a excepción del contorno y Unifiant.
Formuladas en una base aceitosa, estos tratamientos redensifican, redefinen y revitalizan, controlando los signos de la edad y recuperando la calidad y confort de la piel. Los estudios llevados a cabo por Avène relacionan la aceleración del envejecimiento cutáneo con la senescencia celular y el inflamaging. Pues bien, Dermabsolu trabaja estos frentes, reduciendo la senescencia celular, que supone la parada del ciclo celular con la secreción de citoquinas pro-inflamatorias y modificación de los tejidos circundantes, así como el inflamaging o saturación de las células. Para luchar contra este proceso, Avène se vale de tres activos patentados:
Polifenoles de vainilla, potenciado de la síntesis de ácido hialurónico.
Sytenol, reestructurados celular y anti-inflamaging.
Glicoleol, precursor y activador de lípidos esenciales.
La nueva familia está formada por un serum, que es el producto estrella de la gama, una crema de día, una crema coloreada con spf30, un bálsamo de noche regenerador y un contorno de ojos. He aquí algunas particularidades de cada producto:
Serum: Al común denominador ya explicado hay que añadir pre-tocoferil, aceite de jojoba y pigmento iluminador, que proporciona un efecto buena cara.
Crema de día: con una textura muy agradable, aterciopelada, aporta a la piel confort.
Crema coloreada spf30: aparte del plus de la fotoprotección, proporciona a la piel un toque de color albaricoque-rosado.
Noche: Se trata de un bálsamo de textura untuosa, gracias a la manteca de karité, que nutre en profundidad la piel.
Contorno de ojos: Una textura hidranutritiva, que añade a su fórmula sulfato de dextrano, atenuando bolsas y ojeras y alisando y nutriendo la zona del contorno del ojo.
Los nuevos tiempos que corren para la cosmética de Avène se notan también en el packaging, mucho más sofisticado de lo que nos tiene acostumbrado este laboratorio. Así, las cremas vienen presentadas en un moderno formato airless. El serum cuenta con un tapón con sistema autodropper, mientras que el tratamiento para el contorno de ojos lleva incorporado un aplicador masajeador frío.
