Acabamos de finalizar un año repleto de experiencias, emociones, alegrías, penas… Si nos quedamos en el aspecto estético, 2012 ha supuesto un año cargado de pruebas y más pruebas en busca de los productos ideales, que sean realmente eficaces, que hacen que  valga la pena invertir lo que sea necesario en ellos. Pues bien, en este sentido he conocido un poco de todo: auténticos blufs que ni de lejos se acercaban a lo que prometían sus laboratorios, productos ni fu ni fa, que te dejan exactamente igual que antes de haberlos utilizado, tratamientos que, en un primer momento, parece que por fin has encontrado lo que buscabas, pero que, a medio-largo plazo acabas descubriendo que, una vez más te han dado gato por liebre, tratamientos apañados que cumplen correctamente su función y, por último y, paradójicamente, el más interesante de todos los casos, esos productos diez, que compensan todo este tiempo de búsqueda y que son capaces de aunar funcionalidad, calidad y, a ser posible, buen precio.

Cada piel es un mundo y, en mi caso concreto, yo diría más bien un universo entero. Me cuesta bastante dar con el producto que se adapte a las características concretas de mi piel. En este sentido, 2012 ha sido un año muy fructífero, ya que he conseguido reunir un buen abanico de cosméticos que han conseguido hacerse con un huequecito en mi estantería del lavabo y, a buen seguro, continuarán figurando en ella una buena temporada.

Ahí van mis favoritos del 2012:

_ Serum Luminescence, de Lierac: Como ya os comenté en su momento, creo que es uno de los mejores tratamientos que ha sacado Lierac. Serum corrector de tono e iluminador, es capaz de reducir visiblemente rojeces, manchas, imperfecciones, arrugas… Todo un acierto.

_ Mesotherapist, de Filorga: No voy a negar que antes de pasarme el dermaroller por el rostro, me lo pensé y mucho. Y es que, el hecho de pinchar mi piel con unas microagujitas con el fin de que la solución polirrevitalizante de NCTF penetre en la epidermis, me creaba cierta inquietud. Los rseultados, ya desde la primera semana, no pudieron ser mejores: piel radiante y luminosa, elástica, poros afinados y libre de imperfecciones. En unos meses, pienso repetir.

_ Concentrados puros de Vital Plus: Una idea realmente innovadora la de lograr un tratamiento específico, a base de gotasde principios activos concentrados, en concreto ácido glicólico, colágeno y ácido hialurónico, con el fin de frenar el crono envejecimiento.

_ Aceite reafirmante corporal de Caudalie: En mi caso los resultados fueron asombrosos, es decir, todo lo asombroso que un cosmético puede ser capaz en la difícil tarea de acabar con la flacidez y las estrías. Eso sí, requiere de mucha constancia.

– Aceite del árbol de Té: Lo descubrí buscando un remedio natural para los piojos en los niños. Y cuál fue mi sorpresa al descubrir todo un mundo de propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales. Un básico en mi estantería desde entonces.

_ Summum Gel, de Cum Laude: Se trata de un descubrimiento tan reciente, que aún no he tenido oportunidad de comentároslo en profundidad, tal y como se merece. Como adelanto, deciros que es un gel antiedad ideal para pieles mixtas como la mía.

He aquí mis novedades favoritas del año que acabamos de dejar atrás, lo cual no quiere decir que existan muchos otros productos que continúan figurando en los primeros puestos de mi particular ranking de recomendables.