Se ha hecho esperar, pero, a juzgar por lo que promete, la espera ha merecido la pena. Por fin Caudalie lanza el serum Premier Cru. La colaboración del laboratorio francés con la Universidad de Medicina de Harvard ha dado lugar al nacimiento de una nueva patente, Vinergy, que vendría a demostrar la relación del envejecimiento de la piel con la disminución de la energía. Con la edad, la masa mitocondrial disminuye, es decir, la ATP, molécula energética, reduciéndose la síntesis de los componentes naturales de juventud de la piel, colágeno y ácido hialurónico. Esto conlleva el envejecimiento de la piel, así como una menor asimilación de los activos por parte de la misma. Sin energía no hay moléculas de la juventud ni la piel es capaz de asimilar tratamientos. Dicho de otro modo, es como si volviésemos a cargar las pilas de las células. Esta nueva patente, de momento solamente presente en el serum, es una combinación de resveratrol de vid, para una acción reafirmante y antiarrugas, y betaína vegetal, extraída de la remolacha, que favorece la hidratación. Estos dos activos actúan en sinergia para restaurar el metabolismo energético celular, aumentando la masa mitocondrial en un 98%, según fuentes del laboratorio.
El nuevo serum cuenta con todas las patentes de Caudalie, haciendo de Premier Cru un tratamiento antiedad de muy amplio espectro: Polifenoles de pepita de uva, de efecto antioxidante, viniferina potenciada con peonía blanca – como en la loción de Vinoperfect – para una acción antimanchas y luminosidad; resveratrol potenciado con ácido hialurónico micro – al igual que en la gama Resveratrol Lift – reafirmante y antiarrugas; Vinolevure + ácido hialurónico macro, fortificante e hidratante. Me ha sorprendido de este producto lo hidratante que es, mucho más, incluso, que el serum Vinosource.
Su textura es muy sensorial, inspirada en las rutinas de belleza coreanas, tan amantes de las texturas peso pluma, con una agradable fragancia de rosa de roble. En fin, un tratamiento a tener en cuenta si no tirara para atrás su elevado precio, el cual, según el laboratorio, quedaría justificado por la gran cantidad de frentes desde los que combate el envejecimiento cutáneo, es decir, un todo en uno.
Una más que grata sorpresa que he probado este verano y que, a buen seguro, se va a convertir en un fijo en mi rutina diaria en lo que respecta a hidratación. Y eso que no es habitual en mí declararme fan de un producto de Avène, laboratorio del cual no suele agradarme especialmente su galénica. No es el caso del serum Hydrance Intense Serum de Avène, recientemente reformulado. Una auténtica cura de hidratación para todo tipo de pieles – no es comedogénico – que así lo necesiten, aportando, a su vez, confort, flexibilidad, elasticidad y alisando las pequeñas arruguitas inducidas por la deshidratación, gracias, por un lado, a un 77% de concentración de Agua Termal de Avène. La otra clave que hace de este serum un excelente tratamiento de choque para rehidratar las pieles más castigadas, expuestas a condiciones climáticas extremas o que simplemente necesitan compensar la hidratación facial perdida a base de tratamientos agresivos, es la nueva patente de la casa, Cohederm. Este activo se encarga de reforzar la cohesión celular, estimulando a la piel a crear micro reservorios de agua, restaurando la hidratación natural y la barrera protectora de la misma.
